viernes, 6 de marzo de 2009

El modo de pintar

Hubo un joven que pintaba cuadros para engalanar a las personas que más quería. No tuvo la oportunidad de dárselos nunca a alguna persona en especial, a un amor. Así que por varios años los guardó en su desván. Un día conoció a una mujer excepcional para su vista, le pidió que le dibuja gisaroles, pues eran las que más le gustaban. Pero ésta mujer decía y hacia las cosas como un niño, a pesar de sus años. Al finalizar, el cuadro va su casa y lo envuelve para darle un detalle muy significativo. Cuando se lo entrega a la mujer, ésta lo mira con desdén; él se da cuenta.

Abre los ojos y se percata que está frente al espejo, mira el cuadro y lo destruye, da unos pasos al espejo y lo golpea hasta que con algunas gotas de sangre borran lo pequeño de su rúbrica.

Harry Cañari Atoche

miércoles, 4 de marzo de 2009

De la muerte y cumpleaños


No necesariamente es mi mes de cumpleaños, pero no sé si las personas celebran un año más de vida o uno menos. Mi madre hace poco ya con sus 54 años, me comentó "estoy celebrando un añor menos, hijo". Yo sólo sonreí, pero para que no quede mal con el comentario. No lo sé, yo con mis casi 26, sé perfectamente que aún tengo, mientras Dios lo permita, la misma cantidad de años por vivir, pero quién sabe, porque puede que la muerte ni siquiera me permita terminar con lo que he empezado. En todo caso, conozco de personas que me han comentado a sus veintitantos años que no desean vivir, cuando les pregunto el porqué, inexplicablemente, se quedan callados. Y cuando los adultos mayores me escuchan sobre la muerte y los cumpleaños, sólo desean, que no lleguen nunca.


¡Feliz cumpleaños?